domingo, 14 de septiembre de 2008

Siglo de rosas y de espinas














Siglo de rosas y de espinas

Pueblo prestado en los juegos de las calles sin nombre,
En el canto de los pájaros flotando en la eternidad del viento.
La inquietud de los perfumes revolviendo recuerdos
busca las huellas extraviadas en los arenales de la sequía.

Irse. Volver. Quedarse. Andar. No todas son rosas…

Pueblo adoptivo, digo, tal vez por un sueño troquelado
Quizás por una sonrisa, quizás por amores perdidos,
No saber si fue esa cómplice mirada profunda,
O el abrazo de la inercia… siempre queda la duda…

Pueblo elegido porque aprieta los pies sobre la tierra,
Porque remonta vuelos flotando en nubes de colores,
Porque el rocío suelta despacio la dulce primavera
Y porque la blanca escarcha congela los silencios.

Volar. Detenerse. Caminar. No todas son espinas…

Bajo el manto de terciopelo negro de la noche,
desprendiendo estrellas titilantes de millones de años
O sobre el sol que se desparrama sobre el campo
Pasea María de Luján guardando todos los secretos.

Lluvia y llanto del verano, no todo es olvido.

Sobre los pajonales de un desierto milenario
Los árboles chupan las tierra hace solamente un siglo.
El tiempo sigue corriendo en el sudor de los surcos
Y en el andén sin trenes se estremecen los fantasmas.

Gloria. Triunfo. Desafíos. No todo está perdido.

En los desvelos del trabajo inconcluso,
Galopan los caballos perdiendo la libertad.
Ni músculos, ni manos, ni mente, ni cansancio
Nada le importa a la inmensidad del cielo.

Alegría. Dolor. Esperanza. No siempre es perdón.

Acurrucarse de soledad en una esquina.
Robar besos en un atardecer cualquiera.
En la ternura de un pétalo pellizcando ensueños
Un suspiro profundo se escapa en el ocaso.

La tierra renegrida me pide una semilla,
Clavo la pala, la siembro, y después…
Aunque me vaya, aunque me quede
Aunque no vuelva jamás…
Como quien no dice nada,
ya puedo sentir que Zavalía es mi pueblo.

Silvia Graciela Oliverio – 11/2007 -

3 comentarios:

Helios Panoptes dijo...

¡Qué metáforas felices tiene esta poesía!

Cito:

"Eternidad del viento"
"Sueño troquelado"
"El abrazo de la inercia"
"La blanca escarcha congela los silencios"
"Bajo el manto de terciopelo negro de la noche"
"En el andén sin trenes se estremecen los fantasmas"
"Acurrucarse de soledad en una esquina"
y algunas más...

Pero destaco esas... ¡qué metáforas etéreas, Dios mío! ¡Espectacular!

¡Muy buen poema!

¡Felicitaciones!

PD: Se ve mucho el tema del realismo mágico que te gusta leer.

Helios Panoptes dijo...

¡Ah, perdón, olvidaba nombrar el título que también resplantece poéticamente!

Saludos, Silvia.

Silvia Oliverio dijo...

Elio: se agradecen los halagos a mi poema. Sabiendo que el centenario del pueblo era inminente, las musas se apiadaron de mi, y desparramaron su givré por Zavalía. Saludos, Sil.