Probablemente olvidaré tu nombre, el color de tu mirada, la textura de tu pelo, la sonrisa de tu rostro…
Pasaran años sin volver a mis sueños (o a mis pesadillas…), y no espero tu regreso en mi imaginación…
Mientras quemo tus fotos, para no tentarme, para ayudar al olvido…
Sé que llegará el día que la palabra caricia solo me traiga el susurro del agua lamiendo mis pies…. Y no logre retornar a mi memoria el más mínimo detalle sobre tu vida….
Ahora, que el viento me envuelve de libertad y puedo sentir la inquietud de la tormenta alejándose…
Si, hoy… Se que sucederá…. Vale el intento…
Tengo razones para pensar son las últimas letras que escribo sobre ti.
Digo, tal vez. Quizás